El último informe de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) señala que la pandemia impactó fuertemente en la actividad económica y el mercado laboral de Paraguay. Por una parte, la dinámica económica mostraba una desaceleración desde el año 2018, que se acentuó con una contracción de -0,3% en 2019, lo que se reflejó en el estancamiento de las tasas de ocupación y participación, en torno del 67% y 72%, respectivamente, indica.

Manifiesta que las dificultades de inserción laboral juvenil son un tema de larga data tanto en América Latina como en otras regiones del mundo. Con el impacto de la pandemia por covid-19 y la constatación de que la recuperación es aún incompleta e insuficiente para las y los jóvenes, las brechas estructurales entre jóvenes y adultos siguen siendo exacerbadas. Paraguay no escapa a esta preocupación, aun cuando el impacto laboral de la pandemia haya sido menor que en otros países.

Sobre el trasfondo de estancamiento anterior, la crisis sanitaria producto del covid-19 generó una fuerte contracción económica como resultado de las medidas de confinamiento, particularmente en el segundo trimestre de 2020 (-7,2%), en línea con el impacto que la pandemia tuvo en el resto de las economías de América Latina y el Caribe (CEPAL/OIT, 2021). No obstante, en comparación con lo observado a nivel regional, la intensidad de la contracción del segundo trimestre en Paraguay fue comparativamente menor, así como mayor fue la velocidad de la reactivación económica posterior. Ello produjo una caída del PIB de -0,7% en 2020, comparativamente menos significativa que la contracción promedio a nivel regional de -6,8%, indica el informe de la OIT.

PLAN NACIONAL DE EMPLEO

Respecto de las políticas y programas de empleo, señala que Paraguay tiene varios de los instrumentos que también se pueden identificar en otros países de la región para mejorar la inserción de los jóvenes al mercado laboral, aunque el presupuesto asignado aún es comparativamente bajo. En este contexto, la política de formación profesional es de gran relevancia y se debe procurar su adecuada coordinación con las demás políticas de empleo, con el liderazgo del Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social (MTESS) como institución rectora, resalta.

Asimismo, destaca el Plan Nacional de Empleo (PNE), el cual fue desarrollado como política de empleo con el liderazgo del Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social e incluyendo un proceso de consulta con otros Ministerios y los actores sociales. Brinda la oportunidad de articular de mejor manera las acciones del MTESS, de otras instituciones públicas, así como de organizaciones de empleadores y de trabajadores.

FORMACIÓN PROFESIONAL

En otra parte manifiesta que las políticas de educación y de formación profesional y su coordinación con las demás políticas de empleo son esenciales para la posterior inserción laboral exitosa de los jóvenes. En este sentido, destaca que el Ministerio de Trabajo adoptó en diciembre del 2020, la Estrategia Nacional de Formación Profesional mediante el Decreto 4678/2020, con el objetivo de unificar criterios y metas en torno al objetivo estratégico de adecuar la propuesta formativa nacional, a contenidos y métodos de enseñanza relevantes para el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible, el crecimiento de la economía del conocimiento, y así enfrentar a nivel de las empresas y el sector trabajador la Revolución Industrial 4.0.

Ver informe completo en el siguiente enlace: https://bit.ly/3TaWiDn.