Las tareas inspectivas se desarrollaron entre el 1 y 2 de julio, con recorrido y observaciones de toda la cadena de producción de azúcar, desde la cosecha hasta la disposición del producto terminado. En el trascurso, fueron entrevistados más de 80 trabajadores, para recabar datos sobre el cumplimiento de la jornada efectiva de trabajo, el seguro social obligatorio, las medidas de salud y seguridad ocupacional, la provisión de equipos de protección individual, entre otros derechos laborales.

Durante la verificación en los cultivos, se pudo constatar la provisión, por parte de la empresa inspeccionada, de las condiciones para el descanso y aseo de los trabajadores, así como de antiofídico en caso de necesidad, aunque no estaba asegurada la provisión de agua y de equipos de primeros auxilios, fundamentales para hacer frente a las condiciones climáticas a los que están expuestos los operarios.

En la fábrica se constató un déficit en la cantidad de personal en salud y seguridad ocupacional, atendiendo la necesidad de contar con al menos un personal con este perfil por cada 100 trabajadores, la falta de ventilación e iluminación en ciertos sectores, la falta de mantenimiento y medidas de mitigación de riesgos en áreas sensibles como la de calderas, así como la preocupación de los jornaleros por las horas trabajadas. Acompañaron el recorrido representantes de Recursos Humanos, de Seguridad Ocupacional y del sector sindical de la empresa.

“Trabajar en la prevención de los accidentes laborales y el cumplimiento de los derechos laborales son muy importantes para que la producción del rubro estrella de la zona, que es el azúcar, vaya acompañada de la generación de empleos de calidad”, enfatizó la directora de Fiscalización, Salud y Seguridad Ocupacional del Ministerio de Trabajo, Ana Karen Casco.