A instancias del Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social (MTESS), este lunes se instaló una mesa interinstitucional para definir los próximos pasos relacionados con la suspensión temporal de actividades en la fábrica de embutidos Ochsi, situada en San Lorenzo. Los organismos intervinientes resolvieron que la medida seguirá vigente hasta tanto la patronal pueda ofrecer a los trabajadores las condiciones de seguridad, de salud y de manejo adecuado de los puntos de riesgo dentro de sus instalaciones.

Integraron la mesa el Ministerio del Ambiente y Desarrollo Sostenible (MADES), el Instituto de Previsión Social (IPS), el Ministerio de Salud Pública y Bienestar Social (MSPBS), el Instituto Nacional de Tecnología, Normalización y Metrología (INTN), el Ministerio de Industria y Comercio (MIC), el Servicio Nacional de Calidad y Salud Animal (Senacsa) y la Municipalidad de San Lorenzo.

“Se presentaron las evidencias que se recolectaron dentro de los procedimientos y hemos coincidido en que la empresa seguirá suspendida hasta tanto se pueda remitir a la patronal todas las recomendaciones de cada una de las instituciones para que sean cumplidas en su totalidad”, explicó la ministra de Trabajo, Mónica Recalde, al término de la reunión.

Puntualizó que la competencia del MTESS está relacionada con las condiciones laborales dentro de la fábrica, y – en ese sentido- se dispuso la suspensión total de las actividades, en principio de hasta 30 días. También hay aspectos ambientales relacionados con el ámbito del MADES, los protocolos para el manejo de gases que expuso el INTN y la patente comercial y las licencias para operar que expide la Municipalidad local.

“En estos 30 días, la empresa debe cumplir la totalidad de las recomendaciones que remitiremos esta semana, y eso se va a constatar con una reinspección”, insistió la titular del MTESS.

La mesa de trabajo también definió un protocolo para futuras inspecciones a empresas que manejan sustancias inflamables.

A su turno, el intendente de San Lorenzo, Felipe Salomón, mencionó que, una vez superada esta etapa de contingencia, se pretende coordinar con la empresa el traslado definitivo de la parte de la fabricación de embutidos. El objetivo es realizar la mudanza en un plazo prudencial, considerando que el 95% de los más de 700 trabajadores de la fábrica son sanlorenzanos, precisó el jefe comunal.