Las industrias molineras del país cuentan con un potencial que puede ser aprovechado para la generación de nuevos puestos de trabajo, sea mediante la captación de inversiones o a través de alianzas entre las empresas para producir harina de trigo para la exportación, según puntos abordados durante la reunión entre la ministra de Trabajo, Mónica Recalde, el viceministro César Segovia, y el director ejecutivo de la Cámara Paraguaya de Molineros (Capamol), Enrique Arrúa.

Durante el encuentro, realizado este jueves en la sede ministerial, el directivo resaltó que Paraguay será sede de la Asamblea Anual de la Asociación Latinoamericana de Industriales Molineros (ALIM), a finales de octubre del próximo año.

El evento prevé reunir a unos 1.000 empresarios del sector, y el objetivo de la Capamol es contar con el acompañamiento de instituciones gubernamentales relacionadas con la captación de inversiones que propicien la generación de nuevos negocios y, por ende, de más empleos, según explicó.

En otro momento, Arrúa mencionó que en el país existen unos 28 molineros harineros, de los cuales 22 forman parte de la Capamol, brindando empleos a más de 4.000 paraguayos.

“La producción se destina totalmente al mercado local, pero una alianza entre las industrias podría permitir procesar el trigo que sale actualmente como materia prima y atender mercados de exportación, lo cual favorecerá a un mayor ingreso de divisas y a la generación de más puestos de trabajo”, declaró.

Finalmente, el director ejecutivo de la Capamol invitó a la ministra Recalde y su equipo a recorrer las industrias molineras situadas en el sur del país, con el propósito de conocer de primera mano el potencial de producción y de crecimiento de este tradicional rubro manufacturero.